La villa de Mascaraque se encuentra situada al sureste de la capital Toledana, a escasos 30 kilómetros de distancia. Desde Toledo tomamos la Autovía de los Viñedos CM-42, desviándonos en la salida 19 hacia Mascaraque, Mora (norte) y Villaminaya.
De Mascaraque resaltamos la amplitud de sus calles y plazas, sobre todo la calle Real (antígua CM-400) que prácticamente divide el casco urbano en dos mitades.
El centro urbano cuenta con una gran cantidad de plazas entre las que destaca la Plaza del Pinar, donde a diario se reúne una especie de consejo de mayores que debaten los avatares del día y al que se le conoce popularmente como "el congreso".
Comenzamos la visita en el centro del municipio. Ahí encontramos el Castillo de Juan Padilla, conocido con este nombre porque en sus orígenes fue Casa Fuerte de los Padilla. La construcción del castillo se comenzó en el siglo XIV sobre una casa o torre morisca ubicada en el pueblo. Consta de un recinto rectangular con Torre del Homenaje en la que se hallan tallados tres sellos de Salomón, y parte del lienzo norte, además se compone de tres torres redondas en las esquinas y un cuerpo cuadrangular hasta media altura. Fue reconstruido y mejorado en los siglos XV y XVI.
Del castillo nos dirigimos a la Iglesia Parroquial Santa María Magdalena, edificación barroca del siglo XVIII, consta de planta de cruz latina con una nave apilastrada de tres tramos con arcos, fajones y bóveda de cañón rebajados. La torre, que fue construida con posterioridad, posee una estructura de dos cuerpos con planta octogonal y frentes abiertos abovedados. En su interior destaca el retablo del Altar Mayor, que aunque algo deteriorado, presenta un impresionante aspecto.
Imagen de la Virgen.
Paseando por las calles de la villa llegamos a la Ermita de Los Cristos, cuya construcción data del siglo XVII. Actualmente está cedida al ayuntamiento para la realización de actos culturales y para albergar el Museo Correa de Vivar. Las obras expuestas son reproducciones a tamaño natural del pintor renacentista Juan Correa de Vivar.
A las afueras del casco urbano se pueden observar antiguas norias sobre pozos que cuentan en algunos casos con más de un siglo.
No podemos dejar de mencionar que por el municipio pasa La Ruta del Quijote (Tramo 8 "Desde Almagro a Toledo por Ciudad Real y Consuegra), disponiendo de un área de descanso para los senderistas que deseen realizar un alto en el camino.
En el término municipal de Mascaraque existe una explotación intensiva de olivares, viñedos y cereales, sobre todo trigo, cebada y avena. Este tipo de cultivos y la amplia orografía del terreno permiten, en períodos fuera de veda, realizar importantes campeonatos de carreras de galgos.
Dentro del amplio panorama culinario de la localidad, las recetas más populares y degustadas se basan en productos típicos de la región como son: migas, caldereta, pisto manchego, gazpacho manchego y arrope.