San Bartolomé de las Abiertas

A este pequeño municipio, situado a 90 kilómetros de la capital, se accede por la carretera CM-401 hasta llegar al desvío de la CM-4031 desde donde llegaremos hasta San Bartolomé de las Abiertas.

Municipio situado en el límite entre las comarcas de la Jara y Montes de Toledo, se encuentra enclavado en los valles del río Pusa y del Sangrera. El paisaje típico de su término municipal se caracteriza por sus extensas plantaciones de olivares, dehesas de encinas y grandes campos de cereal, acompañado todo ello del alto valor paisajístico que le otorga sus manantiales y lagunas naturales.

La historia de San Bartolomé de las Abiertas se remonta a mediados del siglo XVIII cuando se forma como Concejo Independiente. Hasta ese momento existían dos poblaciones San Bartolomé, que se funda en el primer cuarto del siglo XVI y Las Abiertas fundado con anterioridad.

El viajero que decida visitar el municipio podrá contemplar su edificio principal, la Iglesia Parroquial de San Bartolomé, de cruz latina construida en época moderna, su fábrica original se encuentra cubierta por cemento gris en el zócalo y el resto pintado de color beige con imitación de sillares. De su interior destaca un artesonado de madera de gran calidad.

Paseando por sus calles encontramos el Ayuntamiento ubicado en la antigua Casa Curato construida a finales del siglo XIX. Esta casa fue cedida al Arzobispado por la familia Corrochano Pantoja, a cambio de que todos los años se celebrase una misa en honor a dos miembros de la familia fallecidos en 1936. Posteriormente en el año 2000 el Arzobispado llevó a permuta el edificio con el Ayuntamiento.

Otro de los edificios singulares que se pueden visitar en este municipio es la Casa de Getsemani, de estilo neomudéjar y ubicada en la plaza del Comercio, esta casa fue cedida por una vecina de la localidad a una asociación religiosa, actualmente en ella se celebran convivencias.

No debemos olvidar las distintas casas de labor que se encuentran dispersas por el municipio, la mayoría levantadas en el siglo XIX son un ejemplo de construcción típica toledana, muy acentuada en sus tejerías. Una muestra de esta tipología de casas es la Labranza de Pelaños.

Dentro de su arquitectura popular destaca un bombo, antigua construcción cuya función principal era la de almacenamiento de agua, que actualmente se encuentra reconvertido en molino de viento. Existen también numerosos pozos y fuentes, lugares donde abrevaba el ganado y donde se cogía el agua para uso doméstico, como son el Pozo de las Escalerillas y del Vallejo, los Pilones y el Caño del Elegio.

Pilones

Pilones.

En San Bartolomé es conocido el tradicional "Baile de la Pera" celebrado en la Plaza de la Iglesia. El acto consiste en formar un círculo presidido por las autoridades del pueblo y el párroco, dentro de éste, se pone una mesa con una bandeja llena de peras. Cuando el señor Alcalde da la orden, los músicos comienzan a tocar una canción típica, momento que aprovechan los concurrentes para introducirse en el corro, dar un donativo, coger una pera y ponerse a bailar. Esta tradición no tiene un origen determinado, se cuenta como leyenda que en una época pasada, los habitantes de la localidad sufrieron una epidemia de peste que hizo enfermar a muchos de ellos. Una vecina, madre de uno de los enfermos, ofreció al Santo Patrón de su localidad, ir bailando durante toda la procesión con los frutos de la época en la mano, a cambio de que éste sanara a su hijo. El joven sanó y, desde entonces, se repite el baile año tras año.

Datos de interés de San Bartolomé de las Abiertas

Fiestas en San Bartolomé de las Abiertas

  • "San Blas" (3 de febrero)
  • "Baile de la Pera" (Fiestas Patronales, 24 y 25 de agosto)
  • "Cocido popular" (Puente del Pilar
  • "Matanza popular" (6 de diciembre. Día de la Constitución)

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